No es sólo a causa de la pandemia de coronavirus que la sociedad ha empezado a replantearse su forma de educarse. Mucho antes, desde que los teléfonos inteligentes y las tabletas pasaron a formar parte de la rutina de la mayoría de los brasileños -incluidos los que están en edad escolar-, el formato tradicional de educación dejó de tener tanto sentido para dejar espacio a una cultura digital.
El modelo estándar, en el que los profesores entran en clase y se colocan frente a los alumnos, que se sientan en fila organizada para absorber el contenido, se queda obsoleto en el momento en que, con una búsqueda rápida en Google o YouTube, cada uno de esos alumnos puede acceder a todo un universo de información nueva.
Romper con estos paradigmas e implantar tantos cambios como exige este nuevo escenario no es fácil. Así que echa un vistazo a este artículo que hemos preparado con 3 consejos sobre cómo crear una cultura digital en tu organización que sólo beneficiará a todos.
Los beneficios de la cultura digital en la educación
Cuando hablamos de implantar una cultura digital en las instituciones educativas, el objetivo principal es transformar todo el contexto y los procesos de estas empresas. Como en todos los demás sectores de la economía en transformación digital, estos cambios deben empezar por la mentalidad de los gestores y directores de las instituciones, inculcarse en la forma de trabajar de todo el profesorado y transmitirse a los alumnos de la forma más integradora y desenfadada posible.
Así que tenemos que hacerlo:
- conocer los recursos tecnológicos disponibles que pueden ser útiles;
- Comprender el proceso de transformación digital en distintos sectores y cómo puede reflejarse en la educación;
- analizar, comprender y actuar sobre el comportamiento de los alumnos nacidos en la era digital.
Uno de los principales beneficios de esta práctica para las instituciones educativas es que prepara a los estudiantes para el mundo en el que vivimos hoy, y que probablemente continuará y evolucionará aún más en el futuro. En un mundo totalmente digitalizado, no desarrollar la fluidez digital de los estudiantes puede representar un gran fracaso por parte de las instituciones educativas, porque no están proporcionando ni lo que estas personas quieren aprender ni lo que necesitan.
Además, el posicionamiento de los alumnos como protagonistas del proceso de aprendizaje y la posibilidad de explorar las nuevas tecnologías en el entorno educativo también son resultado de la adhesión a esta cultura digital.
#1 Ferramentas inovadoras para comunicação
El primer paso para llevar a tu centro educativo hacia una cultura digital es adoptar herramientas innovadoras para la comunicación. Ya sea interna, entre profesionales de la escuela o la universidad, o externa, hacia los alumnos, los padres y cuidadores y la comunidad escolar en su conjunto.
Canales como las redes sociales, que cuando aparecieron eran vistos como un elemento negativo de distracción o desvío de los objetivos, hoy necesitan ser identificados como el canal donde están y se comunican estos alumnos, así como sus familias, padres y tutores, para que la institución pueda llegar a todos de forma sencilla y directa.
Esto no significa que tú, como responsable de una institución, debas permitir indiscriminadamente el uso de teléfonos móviles en el aula, sino que las redes sociales pueden utilizarse e incluirse en el proceso de enseñanza-aprendizaje de forma que atraigan la atención de los alumnos y los hagan cada vez más partícipes de las metodologías aplicadas.
Además, utilizar canales como blogs de instituciones o empresas que hablen de temas relacionados con los contenidos del aula también puede aportar mucho y traer elementos del mundo digital aún más a este entorno.
A lo que normalmente se transmitiría sólo a través de los libros de texto o de las propias clases de los profesores, se pueden añadir enfoques más orientados al mercado que también den a los alumnos ideas sobre aplicaciones prácticas de la teoría que se trata en el examen de acceso. Para que empiecen a abrir su mente a la elección de una profesión o carrera, por ejemplo.
#2 Ambientes Virtuais de Aprendizagem (AVA)
Otra forma importante de introducir la cultura digital en las instituciones educativas es a través de los Entornos Virtuales de Aprendizaje (EVA), es decir, plataformas para clases en línea como Google Classroom.
Este recurso ha experimentado un auge de uso durante la pandemia, ya que las clases presenciales se suspendieron durante meses en todo el país y la enseñanza a distancia se reguló para todos los grupos de edad mediante una Medida Provisional durante el periodo de calamidad.
Esto representó un importante catalizador para cambios que podrían haberse aplicado hace mucho tiempo, pero que siempre tropezaban con algún impedimento que hacía que se interrumpieran. Sin embargo, con la presión y las necesidades impuestas por la pandemia, los cambios tuvieron que producirse rápidamente.
Para que el EVE esté disponible en tu centro educativo, puedes adaptar el propio sitio web de tu empresa para que se convierta en una herramienta de almacenamiento de materiales y contenidos, así como de puesta a disposición de las clases, o contratar a un proveedor externo de LMS (Sistema de Gestión del Aprendizaje) para que estructure un entorno exclusivo para esta funcionalidad.
También puedes contratar una consultoría especializada y poner en marcha recursos como Google for Education, con el que no tendrás que preocuparte de desarrollar una nueva plataforma y podrás aprovechar una estructura funcional ya hecha con la ayuda de expertos en la materia.
#3 Conheça o programa Aluno Tutor de Tecnologia do Google for Education
Nada genera más compromiso entre los alumnos que mostrarles que ellos también son capaces y parte integrante de la implantación de una cultura digital en la educación. Con este fin, el último consejo de hoy es el programa Tutor Estudiante de Google para la Educación, que pretende colocar a los estudiantes en la posición de mentores y tutores de otros grupos de forma organizada en función de diferentes objetivos y actividades.
A través del voluntariado, grupos de estudiantes se movilizan para aprender a utilizar los recursos de Google for Education de la mejor manera posible y luego multiplican estos conocimientos tanto con otros estudiantes como con los propios gestores y profesores de la institución. El recurso puede aplicarse tanto a escuelas como a universidades y representa un paso importante para promover la implantación efectiva de la cultura digital en las instituciones.
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