¿Cómo se puede apoyar a los profesores durante el periodo de adaptación al uso de la tecnología en el aula? En una escuela de Malmo (Suecia), la directora de la escuela Oxievång ideó una metáfora cuando se enfrentó a esta pregunta.
Jenny Nyberg pidió a su personal docente que imaginara el objetivo final del proyecto de implantación tecnológica como una isla a la que llegarían nadando el personal y los alumnos. En esta imagen, todos tenían que saltar al agua y los mejores nadadores tendrían la tarea de ayudar a los que tenían más dificultades a llegar a la isla.
Por eso, cuando la escuela adoptó G Suite for Education, los profesores «que mejor nadaban» mostraron a sus colegas cómo utilizar las herramientas de la plataforma para mejorar y personalizar sus métodos de enseñanza.
«Para que los profesores se entusiasmen con el uso de las nuevas tecnologías, hay que darles confianza para que las utilicen», dice Nyberg. «Tienes que apoyarles. Al tener más confianza, el profesor transmite esa confianza a los alumnos».
El resultado: los alumnos se implicaron más en las asignaturas escolares a medida que los profesores dominaban la tecnología proporcionada por Google para personalizar el aprendizaje.
Los alumnos y los profesores también han empezado a interactuar con más frecuencia, e incluso han organizado Hangouts para reunirse fuera del aula. Nyberg también informa de que los alumnos empezaron a utilizar las herramientas de G Suite y los Chromebooks para investigar y aprender más sobre los temas por los que sentían curiosidad.
«A los profesores les preocupa que los alumnos sepan más de tecnología que ellos, porque los alumnos son nativos digitales, mientras que los profesores son inmigrantes digitales», afirma. «Recordamos constantemente a los profesores que pueden encontrar inspiración unos en otros y en los conocimientos de sus alumnos, para que todos juntos podamos llegar a la isla».
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